lunes, 25 de abril de 2011

Bucólico

Para Rodolfo, sin su hocico rojo


El olivo primaveral salpicado
por gotas del Mediterráneo una
mañana de domingo, en la que
la congregación subía la cuesta
al son del repiqueteo unísono
de las campanas parroquiales.
Un bautismo, el camposanto
plagado de recuerdos y lágrimas,
y el verdor hermoseante de
jazmines perfumados, plantados
por remembranza al amor eterno
        -por sobre la ceniza-
bajo Santa Ritas rosáceas,
tan rosáceas como las mejillas
de la niñita postrada frente
a la pila bautismal.

viernes, 22 de abril de 2011

Felicitas


Versos tardíos que no condicen con
tu quijotesco título de adelantada,
para que en humilde nobiliario, el siempre
impredecible arribo
                 de la felicidad.

Versos tardíos que llegaron a cantar
a tu sonrisita desdentada de
abriles y septiembres, como si la angelical
pureza se perdiese en cada año por diente
                 y diente por año.

Versos tardíos en rima infantil, de bebita
y diminutivos lúdicos: jueguitos que
bajo mi mano se cuelan imaginándote
en mi puerta y el llamado al tío
                 por caramelos de miel.

Miel de versos tardíos, con tus ojitos
chocolate y tu ser dulce de golosina
que en nombre del amor sin palabras,
me hiciste creer que siempre serás
                  la más bella poesía

domingo, 17 de abril de 2011

Saxofón



Con la esperanza que, al ser leída, 
su destinatario se reconozca tras los versos,
se sienta envuelto en ellos,
se pierda así como yo me perdí
para seguir perdiéndome







¿Qué de la lluvia cual poeta
escribe versos en tinta de gotas?
¿Qué de un saxofón sonando cual
atmósfera mística con la pesadumbre
casi errática, maliciosa y áspera
del humo de cigarrillo?

Porque mientras esos versos se cuelan
a través de la ventana,
                                          (la empañan
                     la profanan
la penetran)
las gotas, peleándose en onerosa
imbecilidad, caen hacia el suelo.
Testigo de la caída que me obnubila
(me aletarga, me sueña, me conmueve
me maravilla, me atrapa, me abduce)
es como te veo, finalmente, detrás de la ventana.
Envuelta en un halo mágico de jazzistas y recuerdos,
una suerte de lupanar adolescente y
contradictoriamente virginal de
tiempos en los que te amé 
en dulce silencio

- DULCE, APASIONANTE, JOVEN,
MACABRO, PRETÉRITO (sinónimo de presente),
HERMOSO, MARCHITO, TIERNO,
PRECAVIDO, DISTANTE (sinónimo de cercano),
NUEVAMENTE HERMOSO POR VOS EN VOS -

lunes, 11 de abril de 2011

Idilio

Tú querías que yo te dijera
el secreto de la primavera.
 
Y yo soy para el secreto
lo mismo que es el abeto.
 
Árbol cuyos mil deditos
señalan mil caminitos.
 
Nunca te diré, amor mío,
por qué corre lento el río.
 
Pero pondré en mi voz estancada
el cielo ceniza de tu mirada.
 
¡Dame vueltas, morenita!
Ten cuidado con mis hojitas.
 
Dame más vueltas alrededor,
jugando a la noria del amor.
 
¡Ay! No puedo decirte, aunque quisiera,
el secreto de la primavera.

Federico García Lorca

lunes, 4 de abril de 2011

Contrapunto


En cada esquina sólo soy un hombre que puede
     doblar en sentido contrario
en cada esquina me asaltan cuatro ángulos de duda
si bien es cierto que a la larga todos los senderos
     son iguales para llegar a la muerte

El algo juega conmigo y me interrumpe el destino
como el miedo suele cortar un camino de palabras
A veces mi vida sigue una calle propuesta por casas
      llenas de música
mas en cuantas la atraviesan reparto mi sentimiento
Y a veces vuelvo a de dónde partieron mis andanzas
      e impulsos
luchando con mis aguas cual un río que diera
      marcha atrás
Y aún mi reloj empieza a girar al revés

Nadie debe seguirme porque en mi soledad hallan
        las cosas ocupación a la suya
Mis pasos son evidentemente los que sostienen
        cuanto no puede caerse
como por ejemplo la respiración o la estructura
        de la atmósfera
y no voy sino vengo de todo hacia mi esencia
por una ruta en cuyos bordes crecen canciones y
        preguntas

Ay mientras siento este poema
enloquecidos árboles están llamando a fieles con
        todas sus campanas

Voy a misa de pájaros

Alberto Hidalgo