sábado, 4 de agosto de 2007

Encuentros

Finalement, l´rue du premier voyage

Las horas pasan, y el conteo
secular de las milésimas
me arrastran cada vez mas
frente a la presencia añorada,
a aquella voz lejana que
apacigua con su inocencia
encantadora, la catarsis
bestial de las pulsiones
mas irracionales de este todo
complejo que llamé ¨yo¨.

Largas noches de pensamiento
e imaginación. De deseos, de
esperar el instante mágico en el
que mis retinas sean iluminadas
al verte. Largas veladas de
filosofía de almohadas y
sábanas, sucesoras de
diálogos catódicos que
subyacen al misterio del
cariño impersonal,
a la vez tan cercano con
cada palabra de tu voz
que me regalás.

El conteo secular de las
milésimas te acerca cada
vez mas.
Las medidas humanas del tiempo,
tan abstracto, tan colérico y
celérico (e impreciso), enferman
mi mente y mi espíritu de
inmediatez, y preso de la patología
temporal, tan solo espero
- te espero - y siento que
el instante en que la precisión
de mis sentidos harán contacto
con la imagen idílica que
nuestra conexión metafísica
dibujó, esta próximo.

La luz del nuevo día, del
mañana, por fin se
confundirá con la luz de tu
presencia, y será el elixir
que curará los relictos de
impaciencia, innata a mi
condición de hombre.

Valentín Borlazno
Lomas de Zamora, 02 de agosto de 2007

Gris

Para Emilio Fatuzzo

Aún te recuerdo,
mutilado matiz de
búsquedas inconclusas
y desesperadas.

No posees el refulgir
argentino de tiempos
gloriosos, de yelmos
y damas en peligro.

Tono de la armonía.
No te amedrentas al
deseo perverso pero inmaculado
ni a las oscuras tinieblas.

Punto intermedio.
Simétrico sueño olvidado
por inentendidos
escritores del pasado.

Es tiempo de
enarbolar nuevamente
la bandera de la victoria,
compañero de caminos

que nos conducen a un
mismo sitio al
resguardo de los
peligrosos tiempos.

Contagia mis días
con tu sombría y
necesaria presencia,
siempre inalcanzada.

Seré quien reivindique
tu existencia, artífice
real de tu lucha y
tu humilde audiencia.

Seremos desleales a
tu esencia, color de
la armónica ausencia
de restricciones.

Pelearemos sin cuartel
por tu ascenso de la
sima donde un déspota
te depositó.

Llevame contigo a
los grises puertos de
mi infancia, y también
de mi destino.

El Universo ye ha
creado, la historia
malversado y, simplemente
yo te he amado.

Volverán los años
de gloria, del refulgir
argentino, en nuestros días
atiborrados de miseria.

Valentin Borlazno
Lomas de Zamora, 01 de septiembre de 2005