¿Por qué escribe un poeta?

Hace unos ocho años la poesía comenzó a acompañar mi vida. No recuerdo bien qué escribí, cómo lo escribí ni por qué lo escribí. Tan solo recuerdo el momento mágico en el que las palabras emanaban por debajo de mi pulso y una sucesión de grafemas se extendía orgulloso sobre la hoja.

A lo largo de este tiempo, durante estos jóvenes años de mi vida, siempre hubo de asaltarme la misma duda, la misma pregunta: ¿por qué escribo?, o mejor dicho ¿para quién escribo?. Lejos de preocuparme demasiado, tan solo me dediqué a escribir. Por amor, por desamor, por pasión, por nostalgia, por alegría, para personas, para recuerdos...

Hoy, unos ocho años después, mis versos están teñidos de muchas contradicciones. Muero por decir cosas que no se plazman en papel y grafito, y lo que queda, es tan solo una parte de ese sentir tan mágico.
Y es hoy el día en el que decidí dejar de escribir. Tan solo por un momento, por un breve espacio en el tiempo hasta que la plenitud de mis versos sea plena otra vez, y no una mera dialéctica hegeliana entre un decir cosas, sentir otras y que la sintésis no sea mas que un breve esbozo de pasiones despiertas que no logran huir.
Quizás porque el día de hoy (los allegados entenderán), es un día plagado de contradicciones en sí, plagado de dudas, de lados oscuras sobre cosas que pudieran haber sido y no fueron. Quizás por ello, el día de hoy, decidí tomarme ese espacio.

No me despido formalmente, tan solo es un hasta luego. Mi vida es poesía y así será siempre. Escribir es tan solo una consecuencia del sentir artístico, de los poemas. Necesito recuperar el amor y la pasión por ellos. Quiero vivir las historias de los viejos nuevos poetas, abogar por el ¨malentendido entre versistas y leyentes¨ del que nos habla Alberto Hidalgo; ser autor de las poesías de otro, al hacerlas carne como decía Neruda. Viajaré con ellos y tantos otros compañeros poetas de aquí en más, hasta que la fuerza de su experiencia enriquezca mis propios versos.

¿Por qué escribe un poeta?. No lo sé, ni tampoco me importa demasiado. El poeta poema, y se inventa mundos poemando, donde la realidad se esfuma por los poros de la piel para renacer en otra etapa de los sueños. Y es precisamente esa nueva piel, esa nueva etapa de los sueños la que busco ausentándome un ratico.

En breve volveré, renovado. Nací a una vida nueva, quiero vivirla para luego poder contarles.

Con profundo amor... V.B.