Un humilde y sencillo homenaje a Pablo Neruda...
Virus infeccioso
que invadís mis células,
has de comportarte
como un vil tirano.
Has aniquilado a mis
defensas en despareja
batalla; y hoy mi cuerpo
está lastimado como
la vieja Europa de Marnes
aciagos y guerras inútiles.
Sobre mi piel la sucesión
infinita de pintitas
rojas, el eco visible de tus cañonasos
abatidos contra mis fieles glóbulos blancos.
¡Oh el ardor de la derrota!
Y por sobre el dolor, el tabú
de la comezón.
¿Cúanto
placer sentiría dándole
rienda suelta a mis garras
sedientas de zarpasos,
si no dejaras un surco
riesgoso en donde las cascaritas
encontraron su ocaso?
Virus infeccioso
que invadís mis células.
Devuelve mi condición de
humanidad, y llevate
bien lejos el disfráz de
Frankestein, que por veinte
días he de portar.
Valentín Borlazno.
Lomas de Zamora, 17 de octubre de 2007
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